Días de antros en Tuxtla

Cuando caminas por las calles de Tuxtla pareciera que la gente toma sus vacaciones de verano. Caminan, contemplan, rien y hasta se parán en la vía más transitada sin prisa alguna. Por el día el bullerío es ensordecedor en los alrededores del mercado Díaz Ordaz, sobre todo. La gente va y viene mientras taxistas, colectiveros, ambulantes, peatones y automovilistas pelean el ultimo centimetro de la calle.

El sur de la ciudad

No es raro escuchar en los primeros cuadros de la ciudad, al locutor de una tienda de ropa en remate anunciar la barata del día: ¡pasele, pasele¡ ¡Al dos por uno¡. Otra tienda de discos piratas toca Valentin Elizalde, seguido de los Horoscopos de Durango y al grupo de moda Kpaz de la sierra. En tanto, a dos cuadras de esta calle -sobre la primera oriente y 8 sur- un grupo skato ensaya su mejor pieza para hacer la gala del toquín del sábado que viene. Discuten la tonada del sax atrasado en la nota.

No es raro que los gustos del sur se comparen con la geografía del país. El sur es más vivo, pero con enormes diferencias con el norte.

En esta zona sur, la ciudad reune y concentra al Tuxtla del barrio , y también a una que otra señora bien despistada y aprisa vino a comprar al Pascacio Gamboa. Pero los otros prefieren al wall mart, al liverpool o el Home depot de la esquina, inundada por los agentes que promocionan tarjetas de credito con cero anualidad, pero con 100 por ciento de intereses. ¡Y claro¡, la posibilidad de ganarse un crucero de Miami y Bahamas.

El norte de la ciudad

En el otro extremo de la ciudad, concretamente en el norte-por el rumbo de San Pedro Progresivo, San Cayetano, Jardines del Pedregal, la clase trabajadora que aun debe las casas de infonavit con intereses congelados desde hace 20 años, se alista a llegar temprano para checar la tarjeta de la señora burocracia.

En tanto, Andy (1988) pone en su tocadiscos- Genezzi-con subwofer integrado en 5 canales, a Arch Enemy, porque ha dejado a un lado a Ramstein aunque le duela perder sensibilidad en la lengua a causa del piercing que se colocó hace más de un año.

-No soy dark, ni metalera, más bien ecléctica-dice Andy, mientras acomoda la blusa negra que compró en C&A, con pagos de seis meses.

Esta parte de la ciudad tambien contrasta con el sonidero electrónico que se escucha en el ejido Terán donde Gotan Project se desquita con el ritmo de la Viguela, algo del nuevo tango electrónico, aunque algunos más conservadores sigan a Carlos Gardel o más reciente a A. Piazzolla. No en vano un restaurante lleva el nombre de Gardel por el gusto argentino del tango.

El centro de la Ciudad.

El centro de Tuxtla tiene diferentes gustos, empezando por las cumbias de los mercados y los barrios, el electrónico del antro moderno de niños bien en Boulevard, pasando por la salsa del Habana Café, los 70, 80´s y 90´s de Stres, sin olvidar el ska y el regaee del Piñas.

Despues de dos fines de semanas en los mismos lugares y antros uno puede repetirse hasta conocer el protocolo de las bandas que tocan en el antro, sin varias la música rockera de Jaguares, Heroes del Silencio, el TRI, Café Tacuba, Fobia, La Maldita- El DJ también tiene su propio guión empezando por el pop, pasando por la salsa y cumbia, luego las rancheras y bandas y para finalizar, las románticas. Esas son las que alborotan a las veinteañeras, dicen.

Al otro día, nuevamente en Tuxtla todos vuelven a caminar como si nada pasa, como si las vacaciones fueran eternas.- Nada de prisa.