In memorian: 26 años después

Apenar ayer, 28 de marzo, se cumplieron 26 años de la erupción del Volcán Chichonal, en el municipio de Chapultenango, Chiapas (México). De no ser por este fenómeno natural, este post estaría justo ahi, con uno de los pueblos ancestrales, - los zoques -guardianes celosos de las tierras de la piowechuwe.

La historia reciente de Chiapas recuerda con poca frecuencia los miles de muertos que dejó el volcán, y las tierras deshabitadas, debastadas por las cenizas. Existe más de dos pueblos sepultados bajo cientos de metros de cenizas.

Uno de esos pueblos es Guayabal-fundado en 1942-permanece oculto bajo las cenizas. Casas completas, la recien contruida iglesia, la escuela primaria y, sobre todo, cientos de historias que sus familias contruyeron en las faldas del volcán. Curiosamente, los zoques de Guayabal eran los verdaderos dueños de las tierras del volcán, según documento expedido por el Departamento de Colonización en 1952.

Los zoques de Chiapas, es una de las pocas etnias que ha sufrido diversas migraciones en diferentes partes del sureste. Algunas familias fueron reubicadas al estado de Veracruz, otras en Nuevo Francisco Léon, Ocosingo, otros más en Chiapas de Corzo, Cintalapa y Estación Juárez, pero todas con un denominados común: extrema pobreza y la calidad de las tierras estan en condiciones de irregularidad.

A 26 años de distancia, las familias zoques enfrentan graves problemas, no solo de tenencia de la tierra y la pérdida de identidad cultural, sino también bajos índices de desarrollo humano.