Rastros del periodo colonial en Ixtacomitán
Rastros del periodo colonial en Ixtacomitán, Chiapas.
Durante el viaje.
Paredes de la primera Iglesia construida en Ixtacomitán.
Rastros de la nave.
Estado actual de la ex- iglesia colonial de Ixtacomitán
En 1888, el naturalista tabasqueño José Narciso Rovirosa, avencidado en Ixtacomitán y emparentado con la familia Pastrana, escribió sobre este pueblo, en su obra “Nombres Geográficos del Estado de Tabasco. Estudio Etimológico”, impreso por la Secretaría de Fomento:
Ixtacomitán, Iztacomitán.- Villa del Departamento de Pichucalco, situado en la falda occidente del Cerro del Roblar, a 176 metros sobre el nivel del mar. Al S y a corta distancia de esta población existen las ruinas de un templo, y vestigios de otras construcciones españolas, que dan a conocer el primitivo sitio de su fundación, de donde se trasladó al que hoy ocupa, según una antigua tradición, porque las hormigas arrrieras [Ecodoma mexicana Smtih], se multiplicaron tanto, que se vieron acosados los habitantes y obligados a trasladarse a las márgenes del Arroyo Ona. (Pág. 22)
Y en efecto, las ruinas a las que se refería Rovirosa hace más de un siglo aun persisten en la periferia de Ixtacomitán, en el Estado de Chiapas, amenazada por las condiciones climatológicas, el crecimiento de la mancha urbana y por la falta de interés por conocer la historia de los pueblos de esta región.
Esta vez, estuve sobre la vieja construcción colonial que se mantiene en pie en lado sur del pueblo, atestado de arboles y raíces. Apenas, algunos muros de cal y canto, incompletos, revelan la época del dominio español y el abandono de este templo de Ixtacomitán.
Desde ahí, se tiene una vista panorámica sobre el Rio Blanco o Grande, rumbo a las montañas de los ejidos de Candelaria, Matamoros o Lindavista y el camino hacia Chapultenango.
Del viaje, han resultado las imágenes, que comparto.
Esta vez, estuve sobre la vieja construcción colonial que se mantiene en pie en lado sur del pueblo, atestado de arboles y raíces. Apenas, algunos muros de cal y canto, incompletos, revelan la época del dominio español y el abandono de este templo de Ixtacomitán.
Desde ahí, se tiene una vista panorámica sobre el Rio Blanco o Grande, rumbo a las montañas de los ejidos de Candelaria, Matamoros o Lindavista y el camino hacia Chapultenango.
Del viaje, han resultado las imágenes, que comparto.
Etiquetas: Cuadernos de viaje, historia regional
5 Comments:
Excelentes fotos
Saludos.Gracias por la visita
muy certeras tus investigaciones sobre don patrocinio, es tal como lo narrras porque yo presencie los sucesos durante los a.ños 1982 a 1991, tengo una experiencia propia en san antonio las lomas.
Araleo:
Ojala puedas compartir tu experiencia. Puedes contactarme via ferld31@gmail.com
saludos
Fermin Ledesma
Hola
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